martes, 31 de diciembre de 2024

Simbolismo


Los símbolos son tomados como una parte fundamental de la existencia humana, considerados como la búsqueda para hallar una explicación a los misterios de la vida. Al no encontrar un lenguaje para interpretarla recurrimos a la representación de símbolos. Vivimos rodeados de ellos, imágenes o ideas que poseen un relevante carácter simbólico que muchos de nosotros no reconoce o ignora su significado, por esta razón muchas veces desconocemos su sentido o presencia.

Para comenzar, se debe aclarar que símbolo y signo no son lo mismo. Una buena definición se puede obtener del libro “Signos y Símbolos. Una guía ilustrada de su origen y significado” que citare a continuación:

“Un signo cumple su función de una manera directa: puede formar parte de un lenguaje gráfico o de un código visual como el de las señas de circulación. Los signos ofrecen un mensaje simple de relevancia inmediata y momentánea” 

Señal de Paso de Peatones

 Señal de tráfico habitual en zonas urbanas y suburbanas que sirve para advertir a los vehículos de que hay peatones en el área e indica las zonas demarcadas para el paso de peatones.

Del mismo libro citado anteriormente obtendremos la definición de símbolo:

“Un símbolo es una imagen que representa una idea, que compendia una verdad universal. El fuego, por ejemplo, simboliza tanto el Sol como la fuerza vital masculina que nos rodea, mientras que una flor primaveral representa renacimiento, vida nueva” 


El fuego símbolo de guerra y caos. Es activo y masculino. Considerado como el gran destructor, terrible y devorador. Vinculado con el Sol. Sin embargo, se le da una dimensión dual, ya que también simboliza regeneración y purificación.

En la alquimia se le representa con un triángulo y es el último de los cuatro elementos. Representa las fases cálidas y secas del proceso. Está asociado al plomo y simboliza la transformación final.

A veces se podría caer en el equívoco de pensar que signos y símbolo son lo mismo y sus funciones son parecidas, muchas veces ambas palabras se han usado para señalar lo mismo. Sin embargo, el símbolo tiene una connotación más profunda, que va más allá de su apariencia y naturaleza, representa o refleja algo más vasto que su simple aspecto físico. A través de los siglos, los símbolos han gozado de un valor místico, aproximándose a lo sagrado, debido a que sus cualidades en cierta forma se vinculan con verdades que son consideradas más reflexivas y profundas.

Se ha establecido diferencias graduales entre tres especies de símbolos:

a)    El convencional: constituido por la simple aceptación de una conexión constante, desprovista de fundamento óptico o natural.

b)    El accidental: está ligado a condiciones transitorias, establecido por asociación por contacto visual.

c)    El universal: es el que se investiga y se define a través de la relación entre el símbolo y lo que representa, esta relación no siempre posee la misma intensidad, por lo que resulta difícil definir los símbolos con exactitud.

Juan Eduardo Cirlot en su Diccionario de Símbolos nos advierte que es necesario delimitar el campo de acción simbólica, ya que se puede dar una tendencia a confundir fenómenos que puede ser semejantes, pero solo se parecen o tienen una relación externa. También, nos dice que no todo objeto es simbólico o cumple una función simbólica y es aquí donde los artistas o literatos comenten un error ya que intentan convertir toda la esfera de la realidad en una interminable avenida de imperceptibles correspondencias, casi en una obsesión de alegorías, sin llegar a entender que lo simbólico se opone a lo existencial. Es decir, el simbolismo es verdadero y activo en el plano de lo real, pero difícil de aplicar en el plano de la existencia.

“La significación simbolista de un fenómeno tiene a facilitar la explicación de esas razones misteriosas, porque liga lo instrumental a lo espiritual, lo humano a lo cósmico, lo casual a lo causal, lo desordenado a lo ordenado; porque justifica un vocablo como universo, que sin esa integración superior carecería de sentido, desmembrado en pluralismo caótico, y porque recuerda en todo lo trascendente”. 

El objeto para ser considerado simbólico debe posibilitar un análisis. Para ello se utilizan los siguientes supuestos:

a)    Nada es indiferente. Todo expresa algo y todo es significativo.

b)    Ninguna forma de realidad es independiente. Todo se relaciona de algún modo.

c)    Lo cuantitativo se transforma en cualitativo en ciertos puntos esenciales que constituyen precisamente la significación de la cantidad.

d)    Todo es serial. La serialidad incluye el mundo físico y el mundo espiritual.

Físico: gama de colores, sonidos, texturas, paisajes, etc.

Espiritual: virtudes, vicios, sentimientos, estados de ánimo, etc.

e)    Existen correlaciones de situación entre las diversas series y de sentido entre dichas series y los elementos que integran.

Estos elementos son los que nos permiten la concepción simbólica. Tener esto claro nos permite no confundir el núcleo simbólico de un objeto o la temporal función simbólica que lo realce en un momento dado.

Para completar la idea el párrafo anterior utilizare el mismo ejemplo que pone Cirlot en su libro: la espada y/o el color rojo. Primero está el objeto, separado de toda relación. Segundo encontramos a el objeto unido a su función utilitaria y a su realidad concreta en el mundo (de forma directa la espada, de manera indirecta el color rojo manchando un manto, tela, etc.). Tercero se ubica lo que posibilita considerarlo como símbolo, lo que llamamos “función simbólica”, que sería la cualidad a relacionarse con las equivalentes situadas en los puntos correspondientes a toda serial análoga, pero con tendencia de manera principal a designar el sentido metafísico que concierne a ese aspecto modal de la manifestación. 

En la última etapa aún se puede diferenciar entre lo unido al símbolo y lo que pertenece a su significado general. Muchas veces nos llenamos de múltiples alusiones que resultan ser ambivalentes, pero jamás nos resulta caóticas, ya que se organizan en una coordenada de ritmo común, es decir tiene una concordancia natural.

El simbolismo agrega un nuevo valor a un objeto, sin quitar los valores propios o históricos de este. No anula el valor concreto y específico de un objeto. No debemos incurrir en el error al analizar su significado de contraponer lo simbólico de lo histórico. A la vez, el símbolo es un vehículo universal, porque se propaga a través de la historia y particular, porque corresponde a una época precisa. Se cree que ya en el periodo Neolítico se volvió importante el conocimiento de lo simbólico. En varias culturas occidentales siguieron con la búsqueda de lo simbólico, muchas de ellas ligándolo a la astronomía y a la naturaleza. Durante la Edad media, el simbolismo tomo un valor cultural. En el Renacimiento, se ve lo simbólico de una manera más individualista y culterano, profano, literario y estético. El Quattrocentro italiano, en su totalidad, demuestra en la pintura su atracción hacia lo simbólico, que luego mutaría hacia lo alegórico en los siglos XVI a XVIII. Fue durante el Romanticismo alemán que surge el actual interés por el simbolismo, ya que durante ese periodo se desarrolló una importancia por la vida profunda, los sueños y su significado.

El simbolismo se ordena a través de su función explicativa y creadora, pero siempre uniendo los mundos metafísicos y físicos. Una asociación entre el mundo exterior y el interior, un influjo del mundo psíquico y el físico, una unión del mundo espiritual y el material. 

lunes, 30 de diciembre de 2024

Simbolismo de los sueños

 

En muchas culturas del mundo el simbolismo onírico se trata con respeto. Antiguamente las imágenes de los sueños eran interpretadas por sabios, ya que se consideraban mensajes de los dioses y tenían un valor premonitorio. Por ejemplo, los famosos sueños bíblicos eran considerados como portadores de verdades ocultas y de hechos exteriores y objetivos. Los griegos creían que los sueños venían desde afuera, o sea del mundo de los dioses. Y de la doctrina hindú se toman tres niveles que son utilizados por la tradición esotérica:

1.- Subconciencia: pensamiento de los instintos y los sentimientos.

2.- Conciencia: pensamiento de las ideas y la reflexión.

3.- Sobreconciencia: pensamiento intuitivo y de las verdades superiores.

Actualmente se trata con ligereza este tema y los sueños no son relevantes en la vida humana, por esta razón se ignora por completo las inquietudes del subconsciente.

Sigmund Freud se adentró en el estudio de los sueños, interpretando su simbolismo y dejando al descubierto su relación con los anhelos del hombre de ver cumplidos sus deseos. Freud le asigno a los sueños el reflejo de las ansias más profundas del ser humano, la mayoría de ellos tenían su origen en la infancia. También les otorgo un matiz sexual o erótico. Sin embargo, Carl Jung, discípulo de Freud, creía que el simbolismo en los sueños iba más allá de solo lo sexual, llegando a la conclusión de que alcanzaban un plano espiritual. Pero Freud y Jung no fueron los primeros en “descubrir” el inconsciente, teóricamente fue estudiado por Carus, Schopenhauer y Hartman y de manera experimental por Charcot, Bernheim, Janet, Freud y otros psicólogos.

La manera en que objetos y personas comunes se hacen presentes en nuestros sueños, a veces en un contexto extraño y otras veces en un contexto angustioso, era lo que fascinó a Jung y quiso encontrar una explicación. Llegó a la conclusión de que no somos conscientes de los impulsos que en sueños salen a la superficie. Muchas imágenes aparecen como directo producto de nuestro subconsciente, un conjunto de recuerdos y emociones que duermen en el yo más profundo.

 


El durmiente temerario, 1927

René Magritte

Óleo sobre lienzo

116 x 81 cms

Tate, Galería Nacional de Arte Británico y Arte Moderno

Un hombre duerme en una tarima sobre una especie de jeroglífico la que muestra diferentes elementos que se pueden deducir son productos de un sueño. Algunos o todos ellos podrían ser leídos como símbolos freudianos.

 

Jung, adentrándose aún más en el subconsciente humano, realizo el análisis de los sueños de varios de sus pacientes de esta manera se dio cuenta que muchos elementos se repetían en las imágenes oníricas de dichas personas, así llego a la conclusión de que algunas imágenes aparecían en muchas culturas como símbolos, lo que él denomino “El subconsciente colectivo”. El verse perseguido por un monstruo, el enorme deseo de seguridad o los múltiples peligros que acechan en la oscuridad eran sueños recurrentes en personas de todo el mundo, pensaba que eran experiencias o recuerdos de nuestros antepasados, por lo tanto, se trataba de imágenes universales, las que él denomino como “arquetipos”. El ánima, el principio femenino, se presenta como diosa, reina, princesa o bruja, mientras que el anymus, el principio masculino, se manifiesta como dios, rey, príncipe, hechicero o demonio. Imágenes que son una representación de lo femenino y lo masculino, también podrían ser representantes de un aspecto de nuestra identidad, de nuestro padre o nuestra madre, incluso de la persona amada. Otro arquetipo importante es la sombra, personificación de sentimientos de temor y de culpa, especialmente de nuestros deseos inconscientes u ocultos.

Explicar el mundo por el hombre eso es lo que intenta hacer el arquetipo de Jung, ya que se considera que son imágenes contenidas en el alma humana, en las profundidades del inconsciente. Un arquetipo es una epifanía, es decir una visión, un sueño, una fantasía, un mito. Es producto de la vida interior en un eterno fluir. Jung define la esencia del arquetipo como “sistema disponible de imágenes y emociones a la vez”.

domingo, 29 de diciembre de 2024

Surrealismo


SURREALISMO: s.m. Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar tanto, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Dictado por el pensamiento, con exclusión de todo control ejercido por la razón y al margen de cualquier preocupación estética o moral. 

Ferviente seguidor de las teorías de Freud, Breton pensaba que la imaginación estaba a punto de reconquistar sus derechos y creía que en el futuro habría una fusión entre dos estados aparentemente tan contradictorios: la realidad y los sueños, en una especie de realidad absoluta, de superrealidad.

Sigmund Freud se transformó en la influencia intelectual más destacada para los surrealistas, quien exploraba el inconsciente y los sueños con fines terapéuticos, ya que analizar estos son de ayuda para entender nuestras mentes y liberar los deseos y recuerdos reprimidos. Cautivados por el concepto del inconsciente como sede de la imaginación y adoptaron las técnicas freudianas como una vía de acceso a imágenes que podían explorar a voluntad. El principal interés de los surrealistas sobre las ideas de Freud fueron: el complejo de castración, los fetiches y lo “insólito” y el modo simbólico en que estos se presentaban en los sueños. La mayoría de las obras surrealistas abordan temas tan inquietantes como el miedo, el deseo, el amor obsesivo, la violencia, la muerte y la erotización.

 


 

Freud. Mago de los sueños – Estrella (1941)

Oscar Domínguez.

Dibujo a lápiz, tinta y gouache. 21,1 x 17 cms.

Musée Cantini, Marsella.

Carta del juego de naipes “El Juego de Marsella” diseñado colectivamente en 1940 por Breton y un grupo de sus amigos surrealistas. Sus cartas debían representar a sus héroes y creencias.

Para los surrealistas el arte no era un fin, sino un medio para la búsqueda de lo maravilloso. Crear una atmosfera liberadora y fomentar experimentos que ayudaran a revelar imágenes para desarrollar el escalofrío de lo maravilloso. Los artistas recurrían al automatismo y la imaginería onírica como una forma de evitar la mente racional, era una forma de llegar a las ideas y emociones sin censura de la imaginación del sueño. De esto surgen dos tipos de surrealismo: el llamado “biomorfico” u “orgánico” con artistas como Joan Miró, Roberto Matta y Jean Arps; y el “onírico” con representantes como Salvador Dalí, René Magritte y Pierre Roy.

El automatismo fue el método de creación de los surrealistas que consistía en que el o la artista dibujaba o pintaba sin pensar, garabateando, de modo que las imágenes pasaran directamente desde su mente inconsciente al soporte de la obra. Esto sirvió para el surgimiento de nuevas técnicas artísticas. Por ejemplo, André Masson realizo una serie de pinturas con arena, en un lienzo esparcía cola al azar, echaba sobre el la arena y movía el soporte para que la arena se pegara solo en las partes con cola. Marx Ernst utilizó el frottage (frotado) como técnica para su automatismo, con el tiempo adaptó esta técnica para ser usada en la pintura con el nombre de grattage (raspado). Lo que gustaba a los surrealistas de estas técnicas era la posibilidad de incorporar patrones y formas fortuitas del mundo físico a sus pinturas y dibujos oníricos.





Marx Ernst.

La Roue de la Lumiere de Historie Naturelle. 1925

Publicado en 1926.

Frottage, lápiz sobre papel.

25 x 42 cm

Colección privada. Suiza

Frotado de una hoja transformado en una esclerótica de un ojo.

Los ojos eran temas recurrentes en el surrealismo, eran vistos como ventanas del alma y simbolizaban las visiones internas, el espíritu y el intelecto.

 

Oscar Domínguez fue el primero en practicar la calcomanía o decalcomanía, pintaba de negro una superficie y luego con un papel ejercía presión sobre la tinta aún húmeda lo que creaba imágenes parecidas a un paisaje irreal. Wolfgang Paalen utilizaba el humo de una vela para obtener formas que después ocupaba en sus obras, para esto acercaba una hoja de papel o un lienzo preparado a una vela, lo que dejaba marcas de hollín, a esta técnica la llamo fumage (ahumado).


 

Oscar Domínguez.

Decalcomanía, 1935.

Calcomanía, transferencia de gouache, sobre papel.

35 x 24,5 cms

Colección Scharf - Gerstenberg, Nationalgalerie (SMB). Berlín.

Los fotógrafos también usaron el automatismo y el azar. Man Ray, por ejemplo, accidentalmente creo los rayogramas que son fotografías obtenidas al colocar objetos en directo contacto con el papel fotográfico y que luego se exponen a la luz, sin el uso de cámaras. Estos rayogramas eran creados en el cuarto oscuro del fotógrafo. El belga Raoul Ubac invento un proceso llamado brûlage (quemado) que consistía en fundir la emulsión de un negativo expuesto antes de imprimirlo, para ello se colocaba sobre un recipiente con agua caliente.


 

Raoul Ubac

La nebulosa, 1938.

Brûlage, impresión con gelatina de plata.

40 x 28,3 cms

Centre George Pompidou, Paris.

 

En su imparable búsqueda de lo maravilloso, los surrealistas con entusiasmo desmedido indagaron en encuentros fortuitos y misteriosos objetos encontrados. Utilizaron los motivos, estrategias y técnicas del movimiento para indagar en otro plano de la realidad y así poder transformar la pintura, la fotografía, la escultura, la cinematografía y el diseño.

Man Ray, a quien ya he nombrado anteriormente, es considerado el primer fotógrafo surrealista; pero no fue el único, también estaban dentro de este movimiento Hans Bellmer, Brassaï, Lee Miller, Frederick Sommer, Paul Nougé, Raoul Ubac, Jacques – André Boiffard, Claude Cahun y Dora Maar. La fotografía resulto ser el medio perfecto para separar la imagen irreal presente en el mundo, para lograr esto se recurrió a manipulaciones en el cuarto oscuro, primeros planos y yuxtaposiciones inesperadas.

Dora Maar

El Farsante o El Simulador, 1936

Impresión con gelatina de plata

29, 2 x 22,9 cms

San Francisco Museum of Modern Art, San francisco.

Maar compartió solo tres años junto a los surrealistas. Durante ese corto tiempo realizo sorprendes fotomontajes. Como el de la izquierda, que fue expuesto en la “Internacional Surrealist Exhibition” en Londres.

La imagen combina la fotografía de un techo abovedado invertido con la de un niño. La intención era imaginar lo desorientador que puede ser el espacio y hacerlo aún más intenso cuando se logra ver que los ojos del niño están tachados.

Otro medio en el que, los surrealistas, se atrevieron a innovar fue el cinematográfico. En este caso, se atrevieron a usar imágenes espeluznantes y absurdas, así como también extrañas yuxtaposiciones para expresar situaciones irracionales, como sueños. La Coquille et le Clergyman de Germaine Dulac, directora francesa, realizada en 1927, es considerada la primera película surrealista. Sin embargo, la más conocida es Un perro andaluz (1929) de los españoles Salvador Dalí y Luis Buñuel, se hace difícil olvidar la escena donde un hombre corta el ojo de una joven con navaja de afeitar.

Algo innovador y popular de la escultura para los surrealistas fue el uso el “objeto”. Utilizaban piezas encontradas, materiales baratos o de segunda mano que incorporaban en assemblages con las obsoletas yuxtaposiciones del collage en tres dimensiones. Pensaban que al trasladar los objetos fuera de su uso habitual, el público sería capaz de admirarlos de forma diferente, con su rareza, y que ayudaría en el camino del reencantamiento. Objeto para ser destruido (1923) de Man Ray es el assemblage más conocido: un metrónomo con un ojo pegado. Esta obra fue destruida en 1957 por estudiantes durante una protesta contra una exposición dadaísta en la que estaba incluido. Se debe mencionar que Man Ray construye otro artefacto idéntico al que llamo Objeto Indestructible.


 
Man Ray

Objeto indestructible u Objeto para ser destruido, 1964

Réplica del original de 1923

Metrónomo con la fotografía recortada y un ojo en el péndulo

22,5 x 11,6 cms

Museum of Modern Art, Nueva York.

 Man Ray crea este objeto para tener la sensación de ser observado mientras pintada ya que argumentaba que un pintor necesita una audiencia.  

Durante el surrealismo surge la idea de las instalaciones como un todo dentro de las exposiciones que se realizaban durante esa vanguardia. En la exposición de la Galerie Beaux – Arts de París (1938) y en la Feria Mundial de Nueva York (1939), Salvador Dalí presentó en un pabellón el Sueño de Venus, una fantasía submarina personal donde mezclaba la arquitectura, la representación, el sonido y un acuario, en donde bellezas semidesnudas nadaban como sirenas personificando el sueño de Venus.

Muchas de las ideas y técnicas del surrealismo han influenciado en varias de las vanguardias de post guerra. El automatismo y la espontaneidad se pueden observar en las pinturas all – over de Jackson Pollock, así como también en el expresionismo abstracto. Mientras que los artistas beat, los neodadaistas y los artistas del movimiento Fluxus se inspiraron en la capacidad surrealista para la teatralidad, la apreciación de lo maravilloso en lo “cotidiano” y en el empleo de las técnicas colaborativas.

El minucioso realismo y humor pícaro de Magritte y Dalí miran hacia el arte pop y el superrealismo, desde entonces muchos artistas han indagado en el uso de los objetos encontrados, en el interés de la instalación y en la creación de la exposición como un todo.

En 1966, año en que muere Breton, la palabra surreal ya era parte de la vida y del vocabulario cotidiano. El surrealismo había dejado su marca permanente tanto en la cultura pop como en la elite.

“No he conocido ningún hombre que tuviera tanta capacidad para amar. Breton amaba como un latido. Y no puedes comprender nada sobre sus odios si no te das cuenta de que actuaba así para proteger su amor por la vida, lo maravilloso en la vida. Él fue el amante del amor en un mundo que cree en la prostitución.” Palabras de Marcel Duchamp tras la muerte de André Breton.

sábado, 28 de diciembre de 2024

Mujeres surrealistas que inspiran

 A) Leonora Carrington (Inglaterra, 1917 – México, 2011).

Una de las artistas más prominentes dentro del movimiento surrealista. Su obra abarca pintura, escultura, grabado, textil y joyería, también escribió dramaturgia, novela y cuentos. Sus obras mezclan lo autobiográfico con la ficción, lo cotidiano y lo mágico. Pobladas por seres fantásticos, a menudo animales intermediarios que pueblan la mitología celta, el hermetismo, la cábala y la literatura fantástica.

En 1936, a los 20 años, ingreso a la Academia de Arte Ozenfant en Londres, iniciando así su carrera artística. En 1937, conoció al también artista surrealista Max Ernst, con quien tuvo una relación amorosa. Fue gracias a él, que Leonora se adentró en el movimiento surrealista. Conoció a André Breton y convivio con notables pintores como Salvador Dalí, Joan Miró, Man Ray, Lee Miller y Luis Buñuel. Estos la recibieron como una de sus principales musas y aclamaron su talento, impulsando el desarrollo de su obra.

En 1939, Ernst fue arrestado, lo que provocó que Leonora sufriera de una inestabilidad psíquica. Producto de una invasión nazi, la artista huyó a España en donde fue internada, por su padre, en un hospital psiquiátrico de Santander; un hecho que marcaría su vida y su obra. Años más tarde, logra escapar de su encierro llegando a Lisboa donde conoció al escritor Renato Leduc, con quien se casó y migro a México. Sin embargo, a los pocos años se separa amigable de él. En 1944, conoce a Emerico Weisz, con quien tuvo dos hijos.

En la década del 70, se unió al movimiento feminista en México y creo el poster “Mujeres Conciencia”. En sus últimos años de vida se dedicó a la escultura. En 2011 muere a los 94 años.

  

B) Remedios Varo (España, 1908 – México ,1963)

Aunque su obra se incluye en el surrealismo, se podría decir que rondan más en lo fantástico. Sus obras, a menudo alegóricas, Varo representaba a colegialas de internado que se embarcaban en extrañas aventuras, figuras andróginas y ascéticas absortas en descubrimientos científicos, musicales o artísticos; y mujeres solitarias que vivían una experiencia transcendental. algunas de ellas se parecían a la misma artista, que vivían una experiencia trascendental. Sus pinturas oníricas tienen un tono de otro mundo.

Remedios fue enviada a un estricto colegio católico, en donde debía cumplir con rígidas rutinas escolares: sesiones de oración, confesiones, costura en grupo y cosas por el estilo; estas actividades la impresionaron tanto que servirían de base para algunas de sus obras más famosas. Cuando tenía 15 años fue aceptada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, donde se graduó en 1930. En 1940, producto de la guerra, junto a su pareja huyó al sur de Francia. Luego se trasladan a Marruecos. Tiempo después se embarcan destino a México donde son recibidos como refugiados políticos. Esta experiencia la reflejó en sus pinturas plasmando a personas en tránsito, navegando en embarcaciones precarias, vagando por los bosques, montando en bicicleta por la ciudad o bajando escaleras y con expresiones contemplativas.

Su salto a la fama fue en una exposición colectiva en 1955, cuando Varo ya tenía más de 40 años. En ella mostró obras que trataban del subconsciente, lo místico y lo metafísico; en muchos de esos cuadros, la protagonista se parecía a la artista.  Remedios quiso eliminar el papel de la mujer como objeto de deseo masculino. Por ello, las convierte en brujas, alquimistas y otros seres espirituales. Todas aparecen en mundos místicos que mezclan la realidad y la imaginación. Sus obras son claras muestras de su interés por el tarot, la astrología y la alquimia, que compatibilizaba con su amor por la ciencia, en particular con la geología.

Muere en 1963 a los 54 años de un ataque al corazón. 



C) Grete Stern (Alemania, 1908 – Argentina, 1999)

Precursora del fotomontaje e impulsora de la modernización de la fotografía en Argentina. Entre 1923 y 1925, estudio Artes Gráficas en la Academia de Artes y Oficios Weissenhof, en Stuttgart. Luego estudia fotografía siendo su profesor Walter Peterhans. Junto a su amiga Ellen Auerbach instala un estudio de diseño gráfico y fotografía en Berlín. En 1932, en la Bauhaus de Dessau, cursa dos semestres en el taller de fotografía, estudios que se ven interrumpidos al asumir el poder Hitler. En este contexto, decide emigrar a Inglaterra. En 1935 realiza su primer viaje a Argentina, cuando ya contaba con fama internacional con sus collages experimentales inspirados en el dadaísmo y el surrealismo. Sus fotos se exhibieron en la primera muestra de fotografía moderna en Argentina, exposición organizada por Victoria Ocampo. Al año siguiente se estable permanentemente en dicho país.

Gran parte de la obra de Stern se basa en ofrecer una imagen de la mujer diferente a la que la sociedad patriarcal quería mostrar. La fotógrafa logró crear un lenguaje artístico propio con innovaciones técnicas y comprometida con la ideología feminista.

Su obra más conocida y difundida es la seria “Sueños” que realizó para la revista Idilio. Esta publicación introdujo dos novedades para la época: las fotonovelas y la página “El psicoanálisis te ayudará”, donde se publicaban los “Sueños”. Grete realizó 150 fotomontajes para esta publicación, para entregar cada trabajo a tiempo utilizo a familiares, amigos y vecinos como modelos, complementando con imágenes de archivos personales. El fotomontaje permitía a Stern representar el carácter excéntrico de la realidad onírica. Su tema central siempre fue la mujer en situación de conflicto, abordando el tema de la opresión y manipulación de la mujer en la sociedad de la época, siempre desde el punto de vista de la artista, agregando un matiz irónico complementario al humor mordaz y cortante que caracterizaba a Grete.

En 1985 decide abandonar la fotografía luego de una incesante labor en Argentina. Fallece en 1999 a los 95 años.

                        

D) Dora Maar (Francia, 1907 – Francia, 1997)

Fue una artista plástica, pintora y fotógrafa francesa. Se decía que era una persona callada, orgullosa, muy inteligente y de una ironía fina. Solo sonríe en dos fotografías de las miles de imágenes que se tiene de ella. En 1927, comienza su formación artística en la Escuela de Artes Decorativas en París, además de asistir a la academia del pintor André Lothe. Continuo sus estudios en la Escuela de Fotografía, en donde conoció a Henri Cartier-Bresson, quien la animo a convertirse en fotoperiodista.

En 1934, Dora abrió su propio estudio fotográfico. Deseaba profundizar su exploración de la fotografía. Realizo imágenes de moda, desnudos, retratos, paisajes y fotomontajes con gran influencia del surrealismo. Esta vanguardia le permitía mayor espontaneidad y libertad creativa. Poseía un gran talento, era entusiasta y llena de vitalidad, lo que la llevo a experimentar con varias técnicas como el collage, el frottage, el desenfoque, retrato y paisajes en blanco y negro. Le preocupaba el tema social y con su lente capto la pobreza, la cruda realidad de los lisiados, mendigos y marginados que luego reaparecían en sus montajes surrealistas. Pero a diferencia de otros fotógrafos de aquel tiempo en este tipo de trabajo no primaba el aspecto objetivo ni documental, sino que una búsqueda de simbolismo y de lo freak, que más tarde se podrá observar en las fotografías de Diane Arbus.

Se convirtió en amiga de varios artistas surrealistas, como André Breton, Jacqueline Lamba, Paul Éluard y Nusch Éluar. Fue Breton quien le pidió recoger los dibujos y objetos realizaos por los pacientes psiquiátricos del asilo de Sainte-Anne, sin predecir que más tarde ella misma seria ingresada ahí. Dora se sentía atraía por la muerte y experimentaba con los objetos desproporcionados como en recurso que desestabilizaba nuestra realidad. Bajo esta nueva corriente artística, como fue el surrealismo en su tiempo, la fotografía de Marr tomo un estilo más clásico, siguiendo el ejemplo refinado de Meerson. En este periodo comenzó a trabajar con un tiempo de exposición más largo para intensificar los negros. El recurso de la sobreexposición es efectivo en Les années vous guettent, imagen donde una telaraña cubre amenazadoramente el rostro de Nusch Éluard.

En 1997, a los 90 años, Dora muere completamente sola en París. 

               

viernes, 27 de diciembre de 2024

Tarot


Durante siglos el hombre y la mujer han intentado saber que les depara el futuro. El ser humano en su necesidad de adelantarse a los acontecimientos ha recurrido a varios métodos de adivinación y acudido a personas que se les han otorgado el “don” de prever el futuro. Descubrir las muchas manifestaciones de la existencia personal con cierta antelación parecería acoger en cada mortal un segundo de esperanza para sus realizaciones y triunfos.

El Tarot es considerado uno de los métodos de adivinación más conocido y que ha perdurado durante el tiempo. Está compuesto de 78 cartas llamadas Arcanos y en ellas se hallan plasmada la vida humana con todos sus momentos: pasado, presente y futuro. Estos naipes contienen un rico simbolismo y muchas formas de interpretarse. Pensado como un conjunto de símbolos arquetípicos universales, el tarot, halla su sitio en la mente de la humanidad, lo que Jung llamó el inconsciente colectivo. Considerado un dispositivo que ayuda con el crecimiento de nuestra conciencia y favorece la comprensión de nuestros vericuetos internos, muy interesante para aventurarse en el viaje del héroe propuesto por distintas corrientes de la psicología y de este modo, visto como una vía a la introspección y el autoconocimiento. Quizás por esta razón se ha usado como un instrumento terapéutico.

Aún no está decidido el origen del Tarot. Actualmente existen más hipótesis que datos que confirmen su aparición. Los juegos más antiguos que se tiene conocimiento datan de fines del siglo XIV y comienzos del siglo XV. Tampoco se sabe ciertamente cual fue el fin por el cual fue creado el tarot. Algunos estudiosos afirman que pudo haber sido diseñado por sacerdotes o personas muy instruidas en diversos campos de la ciencia, para que los conocimientos fueran transmitidos a través del tiempo. Hay otras versiones donde se asegura que su fin era pedagógico. Finalmente figura la utilidad que se le da hoy: su beneficio predictivo u oracular, siendo el oráculo más popular de nuestros tiempos. Con el tiempo, también se ha utilizado de manera practica en distintos tipos de psicoterapia todas ellas basadas en la filosofía del psicoanalista Carl Jung.

Muchos terapeutas que se han fascinado con la obra de Jung han transformado al tarot en un instrumento que permite acceder a esas verdades escondidas del psiquismo humano que por uno u otro motivo han sido reprimidas. Para esto toman este juego de naipes desde la mirada arquetípica, vinculan los símbolos que integran la baraja y su relación con los mitos descritos por el psicoanalista ya mencionado. Pero, ¿Qué son los arquetipos? Son considerados los modelos básicos de comportamiento, las únicas posibilidades existentes, Jung describió 12 y son patrones extraordinarios con enorme poder remanente que suelen aparecer una y otra vez en sueños, mitos, fabulas, cuentos de hada, así como en todas las cosmogonías y están representados en los Arcanos el Tarot.

Los 12 arquetipos descritos por Jung son:

1.- El Inocente

Características principales: honestidad, humildad, simplicidad.

Mayores miedos: negatividad, complejidad, angustia.

2.- El Hombre Común

Características principales: amigable, autentico, incluyente.

Mayores miedos: hostilidad, exclusión, aislamiento, sobresalir.

3.- El Héroe

Características principales: honestidad, experiencia, imposibilidad.

Mayores miedos: incompetencia, cobardía, imposibilidad.

4.- El Cuidador

Características principales: servicial, gratitud, soporte.

Mayores miedos: ingratitud, angustia, culpa.

5.- El Explorador

Características principales: amor a lo desconocido, libertinaje, aventurero.

Mayores miedos: inmovilidad, encarcelamiento, precaución.

6.- El Rebelde

Características principales: libertinaje, independencia, justicia.

Mayores miedos: conformidad, complacencia, aceptación, dependencia.

7.- El Amante

Características principales: sensualidad, intimidad, afección, amor.

Mayores miedos: soledad, desprecio, rechazo.

8.- El Creador

Características principales: provocativo, original, innovador.

Mayores miedos: desilusión, indiferencia, familiaridad.

9.- El Bufón

Características principales: diversión, felicidad, positivismo.  

Mayores miedos: aburrimiento, soledad, infelicidad, tristeza.

10.- El Sabio

Características principales: sabiduría, experiencia, inteligencia.

Mayores miedos: ignorancia, desinformación, locura.

11.- El Mago

Características principales: visión, descubrimiento, anhelo, deseo.

Mayores miedos: desconocimiento, estancamiento, incertidumbre.

12.- El Gobernante

Características principales: poder, éxito, prosperidad.

Mayores miedos: debilidad, errores, pobreza.


La Luna

En una de mis obras figura la carta de La Luna representada con el ciclo del satélite terrestre uniendo esto al ciclo menstrual femenino. A pesar de que el arcano XVIII presenta un cangrejo no está unida astrológicamente al signo Cáncer, si no al signo Piscis, los sensibles del zodiaco y está ligada al arquetipo 8, El Creador.

La carta de la Luna nos muestra un cangrejo saliendo del agua arrastrándose, tomara el camino hacia un largo viaje que conduce hacia la oscuridad de la noche. Un perro y un lobo le ladran a la luna. Al fondo se observan dos castillos o columnas, que nos indican avanzar hacia lo desconocido, lo inexplorado y lo místico.

 Esta carta transmite magia, misterio y sueño. La intuición, imaginación conciencia y duda, verdad y engaño, esto es lo que encierra la Luna. Por lo tanto, nos habla de utilizar nuestra intuición e imaginación, nos indica que los sueños son premonitorios y que hay fuerzas secretas que debemos atender. Nos llama a despertar nuestra sabiduría profunda a saber escucharla y utilizarla.

Interpretación:

-       Sensibilidad, femineidad

-       Lo inconsciente

-       Infancia

-       Intuición, anticipación, visiones