domingo, 29 de diciembre de 2024

Surrealismo


SURREALISMO: s.m. Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar tanto, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Dictado por el pensamiento, con exclusión de todo control ejercido por la razón y al margen de cualquier preocupación estética o moral. 

Ferviente seguidor de las teorías de Freud, Breton pensaba que la imaginación estaba a punto de reconquistar sus derechos y creía que en el futuro habría una fusión entre dos estados aparentemente tan contradictorios: la realidad y los sueños, en una especie de realidad absoluta, de superrealidad.

Sigmund Freud se transformó en la influencia intelectual más destacada para los surrealistas, quien exploraba el inconsciente y los sueños con fines terapéuticos, ya que analizar estos son de ayuda para entender nuestras mentes y liberar los deseos y recuerdos reprimidos. Cautivados por el concepto del inconsciente como sede de la imaginación y adoptaron las técnicas freudianas como una vía de acceso a imágenes que podían explorar a voluntad. El principal interés de los surrealistas sobre las ideas de Freud fueron: el complejo de castración, los fetiches y lo “insólito” y el modo simbólico en que estos se presentaban en los sueños. La mayoría de las obras surrealistas abordan temas tan inquietantes como el miedo, el deseo, el amor obsesivo, la violencia, la muerte y la erotización.

 


 

Freud. Mago de los sueños – Estrella (1941)

Oscar Domínguez.

Dibujo a lápiz, tinta y gouache. 21,1 x 17 cms.

Musée Cantini, Marsella.

Carta del juego de naipes “El Juego de Marsella” diseñado colectivamente en 1940 por Breton y un grupo de sus amigos surrealistas. Sus cartas debían representar a sus héroes y creencias.

Para los surrealistas el arte no era un fin, sino un medio para la búsqueda de lo maravilloso. Crear una atmosfera liberadora y fomentar experimentos que ayudaran a revelar imágenes para desarrollar el escalofrío de lo maravilloso. Los artistas recurrían al automatismo y la imaginería onírica como una forma de evitar la mente racional, era una forma de llegar a las ideas y emociones sin censura de la imaginación del sueño. De esto surgen dos tipos de surrealismo: el llamado “biomorfico” u “orgánico” con artistas como Joan Miró, Roberto Matta y Jean Arps; y el “onírico” con representantes como Salvador Dalí, René Magritte y Pierre Roy.

El automatismo fue el método de creación de los surrealistas que consistía en que el o la artista dibujaba o pintaba sin pensar, garabateando, de modo que las imágenes pasaran directamente desde su mente inconsciente al soporte de la obra. Esto sirvió para el surgimiento de nuevas técnicas artísticas. Por ejemplo, André Masson realizo una serie de pinturas con arena, en un lienzo esparcía cola al azar, echaba sobre el la arena y movía el soporte para que la arena se pegara solo en las partes con cola. Marx Ernst utilizó el frottage (frotado) como técnica para su automatismo, con el tiempo adaptó esta técnica para ser usada en la pintura con el nombre de grattage (raspado). Lo que gustaba a los surrealistas de estas técnicas era la posibilidad de incorporar patrones y formas fortuitas del mundo físico a sus pinturas y dibujos oníricos.





Marx Ernst.

La Roue de la Lumiere de Historie Naturelle. 1925

Publicado en 1926.

Frottage, lápiz sobre papel.

25 x 42 cm

Colección privada. Suiza

Frotado de una hoja transformado en una esclerótica de un ojo.

Los ojos eran temas recurrentes en el surrealismo, eran vistos como ventanas del alma y simbolizaban las visiones internas, el espíritu y el intelecto.

 

Oscar Domínguez fue el primero en practicar la calcomanía o decalcomanía, pintaba de negro una superficie y luego con un papel ejercía presión sobre la tinta aún húmeda lo que creaba imágenes parecidas a un paisaje irreal. Wolfgang Paalen utilizaba el humo de una vela para obtener formas que después ocupaba en sus obras, para esto acercaba una hoja de papel o un lienzo preparado a una vela, lo que dejaba marcas de hollín, a esta técnica la llamo fumage (ahumado).


 

Oscar Domínguez.

Decalcomanía, 1935.

Calcomanía, transferencia de gouache, sobre papel.

35 x 24,5 cms

Colección Scharf - Gerstenberg, Nationalgalerie (SMB). Berlín.

Los fotógrafos también usaron el automatismo y el azar. Man Ray, por ejemplo, accidentalmente creo los rayogramas que son fotografías obtenidas al colocar objetos en directo contacto con el papel fotográfico y que luego se exponen a la luz, sin el uso de cámaras. Estos rayogramas eran creados en el cuarto oscuro del fotógrafo. El belga Raoul Ubac invento un proceso llamado brûlage (quemado) que consistía en fundir la emulsión de un negativo expuesto antes de imprimirlo, para ello se colocaba sobre un recipiente con agua caliente.


 

Raoul Ubac

La nebulosa, 1938.

Brûlage, impresión con gelatina de plata.

40 x 28,3 cms

Centre George Pompidou, Paris.

 

En su imparable búsqueda de lo maravilloso, los surrealistas con entusiasmo desmedido indagaron en encuentros fortuitos y misteriosos objetos encontrados. Utilizaron los motivos, estrategias y técnicas del movimiento para indagar en otro plano de la realidad y así poder transformar la pintura, la fotografía, la escultura, la cinematografía y el diseño.

Man Ray, a quien ya he nombrado anteriormente, es considerado el primer fotógrafo surrealista; pero no fue el único, también estaban dentro de este movimiento Hans Bellmer, Brassaï, Lee Miller, Frederick Sommer, Paul Nougé, Raoul Ubac, Jacques – André Boiffard, Claude Cahun y Dora Maar. La fotografía resulto ser el medio perfecto para separar la imagen irreal presente en el mundo, para lograr esto se recurrió a manipulaciones en el cuarto oscuro, primeros planos y yuxtaposiciones inesperadas.

Dora Maar

El Farsante o El Simulador, 1936

Impresión con gelatina de plata

29, 2 x 22,9 cms

San Francisco Museum of Modern Art, San francisco.

Maar compartió solo tres años junto a los surrealistas. Durante ese corto tiempo realizo sorprendes fotomontajes. Como el de la izquierda, que fue expuesto en la “Internacional Surrealist Exhibition” en Londres.

La imagen combina la fotografía de un techo abovedado invertido con la de un niño. La intención era imaginar lo desorientador que puede ser el espacio y hacerlo aún más intenso cuando se logra ver que los ojos del niño están tachados.

Otro medio en el que, los surrealistas, se atrevieron a innovar fue el cinematográfico. En este caso, se atrevieron a usar imágenes espeluznantes y absurdas, así como también extrañas yuxtaposiciones para expresar situaciones irracionales, como sueños. La Coquille et le Clergyman de Germaine Dulac, directora francesa, realizada en 1927, es considerada la primera película surrealista. Sin embargo, la más conocida es Un perro andaluz (1929) de los españoles Salvador Dalí y Luis Buñuel, se hace difícil olvidar la escena donde un hombre corta el ojo de una joven con navaja de afeitar.

Algo innovador y popular de la escultura para los surrealistas fue el uso el “objeto”. Utilizaban piezas encontradas, materiales baratos o de segunda mano que incorporaban en assemblages con las obsoletas yuxtaposiciones del collage en tres dimensiones. Pensaban que al trasladar los objetos fuera de su uso habitual, el público sería capaz de admirarlos de forma diferente, con su rareza, y que ayudaría en el camino del reencantamiento. Objeto para ser destruido (1923) de Man Ray es el assemblage más conocido: un metrónomo con un ojo pegado. Esta obra fue destruida en 1957 por estudiantes durante una protesta contra una exposición dadaísta en la que estaba incluido. Se debe mencionar que Man Ray construye otro artefacto idéntico al que llamo Objeto Indestructible.


 
Man Ray

Objeto indestructible u Objeto para ser destruido, 1964

Réplica del original de 1923

Metrónomo con la fotografía recortada y un ojo en el péndulo

22,5 x 11,6 cms

Museum of Modern Art, Nueva York.

 Man Ray crea este objeto para tener la sensación de ser observado mientras pintada ya que argumentaba que un pintor necesita una audiencia.  

Durante el surrealismo surge la idea de las instalaciones como un todo dentro de las exposiciones que se realizaban durante esa vanguardia. En la exposición de la Galerie Beaux – Arts de París (1938) y en la Feria Mundial de Nueva York (1939), Salvador Dalí presentó en un pabellón el Sueño de Venus, una fantasía submarina personal donde mezclaba la arquitectura, la representación, el sonido y un acuario, en donde bellezas semidesnudas nadaban como sirenas personificando el sueño de Venus.

Muchas de las ideas y técnicas del surrealismo han influenciado en varias de las vanguardias de post guerra. El automatismo y la espontaneidad se pueden observar en las pinturas all – over de Jackson Pollock, así como también en el expresionismo abstracto. Mientras que los artistas beat, los neodadaistas y los artistas del movimiento Fluxus se inspiraron en la capacidad surrealista para la teatralidad, la apreciación de lo maravilloso en lo “cotidiano” y en el empleo de las técnicas colaborativas.

El minucioso realismo y humor pícaro de Magritte y Dalí miran hacia el arte pop y el superrealismo, desde entonces muchos artistas han indagado en el uso de los objetos encontrados, en el interés de la instalación y en la creación de la exposición como un todo.

En 1966, año en que muere Breton, la palabra surreal ya era parte de la vida y del vocabulario cotidiano. El surrealismo había dejado su marca permanente tanto en la cultura pop como en la elite.

“No he conocido ningún hombre que tuviera tanta capacidad para amar. Breton amaba como un latido. Y no puedes comprender nada sobre sus odios si no te das cuenta de que actuaba así para proteger su amor por la vida, lo maravilloso en la vida. Él fue el amante del amor en un mundo que cree en la prostitución.” Palabras de Marcel Duchamp tras la muerte de André Breton.