El eje central de la composición es una mujer con flores en su cabeza que emerge desde las montañas o cerros y posa uno de sus pies sobre el mar. En una de sus manos sostiene una carta del tarot: La Luna, que presenta las distintas fases de este satélite natural, y sobre su otra mano flota una granada. El fondo es un cielo rojizo, lo acompaña un portal azul prusia que muestra universo de brillantes estrellas. Las montañas o cerros son de colores café y verde. El mar es de un color turquesa, sobre este flotan azucenas blancas.
Quizás
de una manera inconsciente, hice a una mujer pasando de los cerros hacia al
mar. Tal vez fue una forma de representar mi viaje desde la ciudad donde vivo
hasta el lugar donde estudio: La Calera – Valparaíso. la figura femenina emerge
omnipresente, portando una carta con las fases de la luna, en alusión a al
ciclo menstrual; en su otra mano flota una granada, símbolo de la fertilidad y
representación de la matriz femenina. El agua, nuevamente presente, al igual
que la granda evoca la fertilidad y la vida. Las flores que flotan en el agua
turquesa, representan azucenas, flor ligada a la mujer que simboliza la
maternidad. El fondo de un color rojo representa el ímpetu y la fuerza.