La figura central es una mujer que topa su cara en un gesto, que se podría deducir que es de llanto. Nuevamente no se deja saber la edad de la mujer, puede ser una niña, una joven o una adulta. Posee flores opacas en su cabeza con hojas grises, azulinas y naranjas. Un reloj luce quebrado y su arena desparramada sobre una especia de muro que asemeja el cielo celeste. Una cortina roja se ubica al costado derecha de la composición, de ella asoma una mano esquelética. Nuevamente, el fondo es el Universo.
La
figura principal es una mujer sin edad a definir, pude ser una niña, una
adolescente o una mujer adulta. Las flores y las hojas en su cabeza lucen
opacas, son flores secas. Una mano huesuda asoma por la cortina, cerrándola. El
reloj luce quebrado, se está convierto en arena. El tiempo ha terminado y no
hay una edad definida para ello.